Casas y calles

UB105
Iglesia parroquial, Refugio, Diligencia, Teleserie (Plaza de la Iglesia)

Proviene de la reforma neoclásica hecha a finales del siglo XVIII ampliando la anterior iglesia gótica del siglo XVI. Consagrada a San Vicente Ferrer, es uno de los elementos más significativos del pueblo, custodiando en su interior dos obras artísticas de valor: la apoteosis de San Vicente Ferrer como Ángel del Apoteosis, obra pictórica de José Camarón, de 1776, y San Vicente Ferrer predicando, obra escultórica del vanguardista Vicente Antón, de 1952.

La revista Braçal publicó un artículo específico sobre el templo, en 2004, “La parròquia de Sant Vicent d’Algímia”, obra de Helios Borja Cortijo.

Como anécdota que muestra la efervescencia política de la Algímia de principios del siglo XX, mostramos este confrontamiento musical. En el período 1902-13 el segorbino Luis Quixal ocupó la parroquia del pueblo. Uno de los puntos de fricción se manifestaba en las fiestas de la Virgen de los Desamparados, en mayo. Cuando la imagen salía del templo, ¿qué música interpretaba la banda? La Marcha Real como representación de la más alta autoridad que era, según unos. Pero hubo ocasiones que la banda, con un sentido político y burlesco, interpretaba la Marsellesa, el himno revolucionario por excelencia.

Diligencia.

A finales del siglo XIX la “tartana del tío Bruno” llevaba pasajeros entre Algímia y València. Se trataba de una diligencia tirada por caballos.

Durante los años 20 y 30 la línea de autobuses Lafarga de Segorbe tenía en esta plaza una parada.

Refugio municipal.

El refugio más grande del pueblo, hecho por el Comité Municipal en 1938, ocupaba prácticamente la totalidad de la plaza, con la idea que la aviación franquista no bombardearía ls iglrsia. Fur destruido al acabar la guerra.

Teleserie.

En 1967 la plaza se transformó, convirtiéndose en la localidad provenzal de Rustrel en el siglo XIV, escenario al aire libre fabricado para rodar una teleserie francesa, “Les diables au village”, “Los demonios están en el pueblo”. 

Prácticamente todos los vecinos intervinieron en el rodaje, lo que significó una inyección económica para el pueblo.