Casas y calles

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Entrada de Sant Vicente (calle Blas Gil)

Muchas historias hay alrededor de la visita. Se dice que San Vicente Ferrer llegó a Algímia huyendo de los de Torres Torres, que se negaron a herrarle el caballo e incluso lo recibieron a pedradas. Como queda dicho, se trata de historias sin ningún valor histórico, nacidas de la rivalidad propia de pueblos vecinos.

Pero la Historia avala la tradición. A principios del siglo XV la Corona de Aragón vive uno de los momentos más excepcionales de su existencia: la muerte sin hijos de Martín I en 1410. La madurez política de los países federados en la Corona impidió una guerra civil, eligiéndose un comité de personalidades que decidiría quién era el candidato idóneo para el trono (Compromiso de Caspe). San Vicente Ferrer formará parte de la delegación valenciana.

Finalizada la tarea política en 1412, el santo se dedicó a la tarea espiritual, intentando convertir al mayor número posible de infieles. En ese contexto, la llegada del dominico a la musulmana Algímia es bastante factible, máximo cuando está constatada su presencia en abril en Morvedre, camino de Barcelona.

El recuerdo de esta visita quedaría en la zona y este sería el motivo por el cual, en el siglo XVI, al erigirse la parroquia de Algímia fuese elegido como patrón de la población.